En estos casos, normalmente lo más adecuado es seguir el lema “No alimentes al troll” hasta que se canse de molestar.
Pero si lo vemos desde otro punto de vista, las discusiones con otros usuarios pueden beneficiarnos, ya que generan tráfico en las redes sociales y es probable que otros seguidores salgan en nuestra defensa y si solventamos bien la situación mejore la reputación de la empresa.